Cuando el costo promedio de un vehículo nuevo está solo al alcance de los mejores salarios, comprar un carro usado en Estados Unidos se convierte en la única alternativa para muchos ciudadanos.
Debido a la depreciación y la calidad de los autos modernos, puedes encontrar un modelo durable a buen precio. Para ello, te indicamos cómo encontrar carros usados en venta cerca de tu ubicación, y lo que tienes que tener en cuenta para comprar uno.
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¿Cómo encontrar carros usados en venta cerca de mí?
La compra-venta de autos usados está muy extendida en los Estados Unidos, por lo que seguro que en cualquier parte del territorio puedes encontrar algún establecimiento cercano o algún particular que quiera vender su carro. Aquí tienes un mapa muy útil para encontrar carros usados próximos a tu ubicación:
Carros usados online en venta cerca de mí
Usando el mapa anterior, únicamente podrás encontrar vendedores o dealers profesionales, pero si también quieres consultar particulares y ampliar el número de opciones para poder encontrar la mejor oferta, lo mejor es que consultes en páginas web especializadas en la búsqueda de autos usados en venta.
A continuación puedes consultar los sitios más populares en los que encontrar autos de segunda mano en cualquier estado del país y con un mayor número de vehículos a la venta:
¿Cómo comprar un carro usado en Estados Unidos?
En nuestra experiencia y apoyados en expertos, estos pasos te ayudarán a tomar una buena decisión al comprar un auto usado en USA:
Establece cuánto puedes invertir en un vehículo usado
Antes de ponerte a revisar opciones presencialmente o en línea, lo primero es saber cuánto dinero tienes para comprar un auto usado en Estados Unidos. Puedes optar por pagar en efectivo, si dispones del dinero suficiente, o bien solicitar un préstamo auto. Recuerda que los costos (impuestos, registro, título, etc.) suman un 10% más al precio total.
La idea de este presupuesto es que lo cumplas y tomes en consideración el monto que ya estás pagando por el resto de tus gastos fijos. La mejor alternativa será quedar con un crédito de cuotas bajas y que puedas pagar rápido si no puedes comprarlo de una vez.
Encuentra el carro idóneo
Hallar el auto usado correcto siempre incluye una serie de retos. No solo debe estar dentro de tu presupuesto, sino también cumplir con algunos requisitos:
- Kilometraje razonable.
- Buen mantenimiento.
- Cercano a donde vives.
- Que no haya sufrido un choque mayor.
No exageramos al decir que es una tarea más complicada que comprar un auto nuevo. Una forma de empezar es con las reseñas y rankings de vehículos usados en línea.
Hay sitios con opiniones de expertos sobre confiabilidad, seguridad, prestaciones y otras características de casi todos los modelos. Comparar aclarará tus dudas sobre el coche más adecuado a tus necesidades actuales.
Considera un CPO (Certified Pre-Owned Car)
Cuando no quieres optar por un carro sin garantía, los CPOs te dan un aval de manufactura. Esto pasa porque estos vehículos provienen de contratos de alquiler o han sido manejados por personal de las automotrices o concesionarias.
Esto implica que suelen tener poco kilometraje, historial limpio, antigüedad no mayor a 5 años y buen mantenimiento.
Los CPOs son distintos a los coches usados de particulares en varios aspectos:
- Pueden exceder la garantía original del fabricante.
- Son sometidos a un proceso riguroso de inspección y reacondicionamiento.
- El acceso a programas de carros usados certificados te ofrece financiamiento especial.
Consigue financiamiento
La inversión en un auto puede ser considerable si buscas un modelo más o menos reciente. Para la mayoría, pagar de contado 20 mil dólares o más es algo irreal.
Aunque las concesionarias poseen planes de financiamiento, te puede interesar contratar un préstamo auto específico con unas condiciones favorables.
Ten en cuenta que conseguir un préstamo para un carro usado en Estados Unidos (al menos que tenga 2 años) puede ser algo complicado. Por eso te sugerimos que hagas el trámite con antelación para tener mayor respaldo al momento de comprar.
Para ello, puedes acudir a bancos nacionales/comunitarios/digitales, cooperativas de crédito, plataformas de financiamiento, entre otros.
Obtén un informe del carro usado
Antes de comprar un vehículo de segunda mano en USA, te recomendamos buscar el historial del mismo. Este informe está relacionado con el VIN o número de identificación y te muestra cómo ha sido el mantenimiento, si ha tenido accidentes y otros datos relevantes.
Si acudes a un concesionario, usualmente te lo dan cuando lo pides. Otras opciones son Carfax y Autocheck, páginas web donde puedes solicitar dicha información. Esta precaución te puede evitar un dolor de cabeza, en especial si vas a negociar con un vendedor privado.
Aclara tus dudas con el vendedor
Luego de comparar precios, solicitar un crédito y tener el informe del carro usado, es hora de hablar con el vendedor. Tanto con una concesionaria como un privado, deberías consultar para saber si el auto aún está disponible. Esto te da la oportunidad de preguntar si el coche tiene algún detalle, las razones de su venta y otros puntos que quieras aclarar.
Cuando negocias con un privado, es importante saber si tiene el título del vehículo o se trata de un salvage title. También puedes averiguar sobre alguna retención, deuda y registro de mantenimiento. Por regla general, comprar un auto usado en un concesionario te cuesta más, pero tienes mayor certeza sobre las condiciones del coche.
Revisa el auto y hazle una prueba de manejo
Luego de lo anterior, es momento de probar el carro de segunda mano. Por mucho que te guste, se trata de una negociación y deberías mostrar la mayor objetividad posible.
Antes de darle una vuelta, tienes que inspeccionarlo de manera exhaustiva para ver si tiene algún problema. Si no tienes muchos conocimientos de mecánica, es recomendable que acudas con alguien que los tenga para que te aconseje.
Estando en la carretera, prueba cómo se siente el asiento, la dirección, la aceleración y el frenado. Considera los puntos ciegos y el ajuste para niños (si tienes). Señales como frenos 'largos', un volante que vibra o la tendencia a irse hacia un lado pueden indicar problemas mayores.
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